domingo, 20 de abril de 2008

Plenitud


Me sucede algo tan mágico que es imposible detallarlo ahora. Ni siquiera yo entiendo bien lo que he vivido estas últimas semanas, pues todo ha sido muy intenso, espiritualmente hablando. Mucho tiempo me sentí abandonado por Dios, que yo me alejaba de Él, o que Él se alejaba de mí, pues no sentía que estuviese conmigo, como siempre hubiese querido. Sin embargo algo cambió dentro de mi alma que me hizo tener otra concepción de lo que es la Religión y fue en ese momento cuando comprendí que mi Dios nunca me abandonó y que a pesar de todas las tribulaciones que pude haber pasado en mi vida (provocadas por mi o por alguien más) Él, con su magnífica misericordia, me estaba dando otra oportunidad, una de las tantas que me había ofrecido, pero que nunca quise aceptar.
Esta vez lo hice, y lo dejé entrar en mi corazón y creo que todo ha cambiado, aunque acepto que de repente caigo en las tentaciones, que son las pruebas que me está enviando el Señor para probarme aquí en la tierra, pero no soy tan perfecto, y a medida que van pasando los días siento que realmente en mi corazón se alberga la sana convicción que esta vez me tomó para no dejarme jamás y que está en mí cambiar, y de los errores aprender cosas positivas para mi vida.
No me arrepiento de lo que estoy haciendo, es una de las cosas que me empujan a seguir hacia adelante. La vida con duras pruebas me ha enseñado que no debo dejar que nadie me diga qué debo hacer, o qué camino tomar...he pagado caro mi debilidad e inconstancia, pero voy mejorando cada día más gracias a esas experiencias que sin ellas no sería lo que soy hoy.
Dios me ha puesto sobre mi camino 3 personas que seguramente no se imaginarán que ahora estoy escribiendo sobre ellas, pero que de todas maneras nombraré: Lore Vásquez, Élder Sommermeyer y Élder Vargas. Cada uno de ellos me ha ido introduciendo en el verdadero evangelio de Jesucristo, como si realmente estaba en los planes de Dios que los debía conocer. 
Me hace tan feliz saber que hago lo correcto, pues siento en mi corazón que es así y no hay otra explicación más racional que esa...así de simple.
Si esas personas no se hubieran topado conmigo nunca, no hubiera sido el mismo...

Saludos a todos, nos estamos leyendo pronto...